ASEC/ASIC en defensa de la libertad política se solidariza con los disidentes de la UAB, denuncia el ataque a la libertad sindical que viene produciéndose y profundizándose durante los últimos gobiernos de la derecha reaccionaria -tanto a nivel estatal como autonómico-, y, en aras a la unidad de acción, con las reservas que pudieran derivarse de nuestros propios objetivos fundacionales, apoya el Manifiesto que, bajo el título Manifiesto por la despenalización de la disidencia en la Universidad, se ha elaborado por trabajadores y miembros de la universidad; uniéndose al “llamamiento de alerta” que se hace en el mismo como respuesta a la preocupación profunda ante “una situación que puede ser indicativa de la pérdida de pluralismo y de libertad en las universidades”, considerando que “el pensamiento crítico y el debate público abierto y dinámico son activos imprescindibles del mundo académico y que esta denuncia, este procesamiento penal, abre de nuevo un camino aterrador que, si no reaccionamos con firmeza, nos conducirá a la progresiva expulsión de la libertad de pensamiento de la Universidad
La Comisión Gestora de la Asamblea Social de la Izquierda de Cataluña (ASEC/ASIC), en fecha 5 de septiembre de 2016, decidió emitir el siguiente comunicado:
Comunicado ASEC/ASIC (5.09.2016): En defensa de la libertad política, nos solidarizamos con los disidentes de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). Subyace entre los motivos de creación de la ASEC/ASIC la defensa radical de la libertad política que conlleva el ejercicio de las libertades democráticas fundamentales: libertad de reunión, de expresión, de asociación –incluida la sindical-, de manifestación y derecho de huelga, que garanticen el acceso del pueblo al poder económico y político.
Desde ASEC/ASIC, vemos preocupante las elevadas penas que el Ministerio Fiscal solicita para 25 estudiantes, 1 técnico y 1 profesor en relación a unos hechos acaecidos en 2013, cuando se ocupó el rectorado de la UAB, en un acto con el que se protestó contra una subida de tasas universitarias socialmente injustificable, se pidieron mejores condiciones económicas para los empleados del centro y transparencia en las relaciones con el sector privado.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha considerado graves y delirantes las imputaciones y denuncia “una persecución indiscriminada de la lucha sindical y, por lo tanto, una clara vulneración del ejercicio de derechos fundamentales”, así como una “persecución ideológica en la UAB contra toda oposición a la política de recortes y agresiones a la universidad pública”.
No se nos escapa que esta extrema iniciativa del fiscal -que por otra parte sigue la estela de juicios contra trabajadores que protestan en toda España, en unos momentos en la que la situación económica está dañando gravemente la calidad de vida de las clases populares-, es una fuerte intimidación y va a significar un aviso a todos aquellos a los que sólo les queda la protesta para defenderse ante el deterioro de sus condiciones de vida y, particularmente, ante la evidente injusticia de la subida de precios públicos y de tasas que especialmente afecta a todos aquellos que más protección requieren.
La subida de tasas en Cataluña, de las más altas de España, es un ejemplo de cómo la solución a los problemas de la crisis económica no es condenar y evitar las prácticas que la provocaron -el capitalismo financiero especulativo en conjunción con un poder político corrupto- sino persistir en ellas, cargando sus consecuencias, una y otra vez, sobre los que los están sufriendo.
Por todo lo anterior, la ASEC/ASIC en defensa de la libertad política se solidariza con los disidentes de la UAB, denuncia el ataque a la libertad sindical que viene produciéndose y profundizándose durante los últimos gobiernos de la derecha reaccionaria -tanto a nivel estatal como autonómico-, y, en aras a la unidad de acción, con las reservas que pudieran derivarse de nuestros propios objetivos fundacionales, apoya el Manifiesto que, bajo el título Manifiesto por la despenalización de la disidencia en la Universidad, se ha elaborado por trabajadores y miembros de la universidad; uniéndose al “llamamamiento de alerta” que se hace en el mismo como respuesta a la preocupación profunda ante “una situación que puede ser indicativa de la pérdida de pluralismo y de libertad en las universidades”, considerando que “el pensamiento crítico y el debate público abierto y dinámico son activos imprescindibles del mundo académico y que esta denuncia, este procesamiento penal, abre de nuevo un camino aterrador que, si no reaccionamos con firmeza, nos conducirá a la progresiva expulsión de la libertad de pensamiento de la Universidad.
“Toda nuestra creatividad, nos proviene de ser un nosotros colectivo y de toda nuestra diversidad que se encuentra, se conoce y se enriquece en la lucha”
(Ermengol Gassiot, SG de la CGT Cataluña; para el que el fiscal pide 11 años y 5 meses de cárcel por los hechos referenciados, probablemente la pena más grave que se ha solicitado en nuestro país, desde el fin de la dictadura, en relación a casos similares)