¿Oasis, ciénaga o cloaca? La Madre Superiora de la Congregación ordena traspasos de misales a colegas del clan (y presunta “organización criminal”)

¿Oasis, ciénaga o cloaca? La Madre Superiora de la Congregación ordena traspasos de misales a colegas del clan (y presunta “organización criminal”)

[Crónicas sabatinas] Más acá y por debajo de la identidad étnica sobrecargada y del soberanismo-secesionismo excluyente

¿Qué se siente ante este conjunto innumerable -pero nada heterogéneo (el dinero non olet y agrupa) y con hilos que entretejen- de ladrones, embaucadores, explotadores, madres superioras, manipuladores, juniors, clanes familiares insaciables, molt honorables, mentirosas y mentirosos compulsivos, ex presidentes con mil cuentas, cínicos, hipócritas, neoliberales hooligans, euro-pe(set)ístas, políticos profesionales vomitivos, guaperas y chulos de playa, marquesas altivas, visitantes de palcos, amigos serviles de banqueros e industriales de postín, fiscales anticorrupción más que corruptos, “grandes patriotas”, ultraconservadoras nacional-católicas, ministros de justicia que se ríen de la justicia, amantes y practicantes del bla-bla-bla y más bla-bla-bla, etc, etc? Cuanto menos una indignación infinita, una rabia inconmensurable. ¿De qué vienen ganas? De dar un inmenso portazo que sonara como un trueno huracanado y buscar luego a compañeros, a camaradas, a las gentes buenas (machadianas, brechtianas) de este mundo y largarse a algún lugar donde podamos ocultarnos y alejarnos de esta zafiedad, de esta ciénaga ilimitada, para poder vivir en paz, libremente y en justicia, sin vendernos salarialmente. A empezar de nuevo, a construir algo distinto. A partir de entonces, como cantaría Paolo Conte, tutto il resto è poesia.

Rebelión (13.05.2017)