Urge impulsar la práctica de una democracia radical y volver a poner la igualdad social en el centro del debate político
Una izquierda que merezca ese nombre tiene hoy una responsabilidad histórica, que no pasa por las apelaciones emocionales al pueblo, la nostalgia de un mundo que ya no volverá ni la reclusión en identidades nacionales
El País (17.05.2017)