Comunicado ASEC/ASIC (9.01.2018): Ante la emisión por la cadena pública autonómica TV3 del documental “1-O”, producido por Mediapro, “um homenaje a las personas que hicieron posible el referéndum”

Se da la circunstancia conocida de que las empresas de Jaume Roures acaparan los contratos de TV3 de forma muy destacada.  A estas alturas, nos parece que ya nadie duda de que éste, Mediapro y su cadena emblemática La Sexta, juegan un papel fundamental en el entramado extenso del soberanismo catalán y que la realización de este documental va en la línea del apoyo a un referéndum convocado ilegalmentel por las autoridades autonómicas, tergiversando los hechos y subrayando los errores del Estado.

La Comisión Gestora de la Asamblea Social de la Izquierda de Cataluña (ASEC/ASIC), en fecha 9 de enero de 2018, decidió emitir el siguiente comunicado: 

Comunicado ASEC/ASIC (9.01.2018): Ante la emisión por la cadena pública autonómica TV3 del documental “1-O”, producido por Mediapro, “um homenaje a las personas que hicieron posible el referéndum”. Nuestra Asamblea ha tenido conocimiento de que una de las cadenas de la televisión pública catalana,TV3, el principal canal de “Televisió de Catalunya” (“Televisión de Cataluña”), parte de la radiodifusora pública CCMA (en catalán, Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals y, popularmente, conocida como “la Corpo”) tiene previsto enitir en prime time, el martes 9 de enero de 2018, el documental “1-O”.

Se trata de una crónica de la jornada producida por Mediapro bajo la dirección de Lluís Arcarazo y que, según informa la web del programa, es “un homenaje a las personas que hicieron posible el referéndum”. El programa destaca que “en este trabajo no aparece ningún político, sino que se pone énfasis en la organización y la participación de un pueblo el día del referéndum”. “Ciudadanos anónimos salieron a las calles y se organizaron para hacerlo posible, a pesar de los obstáculos”, añade. Además, el documental también recoge declaraciones de Roger Español, el joven que perdió un ojo debido al impacto de una bola de goma.

Se da la circunstancia conocida de que las empresas de Jaume Roures acaparan los contratos de TV3 de forma muy destacada.  A estas alturas, nos parece que ya nadie duda de que éste, Mediapro y su cadena emblemática La Sexta, juegan un papel fundamental en el entramado extenso del soberanismo catalán y que la realización de este documental va en la línea del apoyo a un referéndum convocado ilegalmentel por las autoridades autonómicas, tergiversando los hechos y subrayando los errores del Estado.

Ni hubo espotaneidad en la salida a la calle de miles de ciudadanos, ni se trató de una manifestación democrática, ni hubo referéndum alguno.

Más allá de la actuación desproporcionada y torpe de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado -en cuyo resultado tuvo papel destacado, entre las causas, la dejación de funciones de la policía autonómica (Mossos d’Esquadra)- que ha sido denunciada por organizaciones internacionales y cuyas responsabilidades deberán depurarse en las instancias oportunas, el (no) referéndum del primero de octubre de 2017 fue posible gracias a la organización programada de intancias oficiales y organizaciones privadas, colaborando al unísono, que ha comportado la intervención, ahora sí justa y proporcionada, de la Justicia y que ha llevado a tomar medidas cautelares contra sus principales impulsores (al menos, a una treintena de personas),

Con este tipo de documentales parciales, la CCMA continúa en su línea opuesta a la línea informativa que se le exige por el derecho vigente; concretamente por la propia Constitución y el Estatuto, la ley de desarrollo autonómica en la materia y la propia norma de creación de “la Corpo” que exigen el respeto al pluralismo político y social y, además, la neutralidad de la información.

En este sentido y mientras no se corrija esta deriva siempre a favor del nacionalismo secesionista catalán, esta Asamblea no puede sino apoyar medidas correctoras de la misma que hagan modificar el rumbo para que la libertad de expresión e información se produzca de forma efectiva en todos los medios de comunicación públicos sin excusas ni desviaciones.