Más líos y más movimientos en la (peligrosa) partida de ajedrez

Más líos y más movimientos en la (peligrosa) partida de ajedrez

[Crónicas sabatinas] ¡No hay que confiar en quienes no deben merecer nuestra confianza!

Un testimonio. Después de trabajar 35 años (muchos de ellos como autónoma y dedicarse una década a cuidar de sus hijos), María García, 68 años, decidió jubilarse hace un lustro tras un tiempo buscando sin éxito un trabajo. Con su pensión, 630 euros, sumada a la de 700 de su marido, debe hacer equilibrios para llegar a fin de mes (en total, 1.330 euros, pagan hipoteca). ¿Cómo lo hacen? María: “Compramos lo justo y lo más barato. En invierno nos tapamos con una manta y solo encendemos la calefacción si vienen las nietas porque ellas no lo entenderían”. Algunos meses deben pedir ayuda a sus hijos. “Es un descalabro muy fuerte y humillante tener que vivir así”.

Rebelión (24.03.2018)