Llueve muerte sobre Damasco

Llueve muerte sobre Damasco

La guerra siria, como la mayoría de los grandes conflictos, simplifica los problemas de forma extrema. Las zonas confusas desaparecen. No hay puntos intermedios. Al final divide a las sociedades en dos bandos, con el yihadismo o contra él. Occidente ha utilizado un subterfugio que no se sostiene: primero hablaron del Ejército sirio libre, después fueron los “rebeldes”, ahora es la “oposición moderada”. Cuando un grupo terrorista ha cometido tal número de crímenes que su nombre es símbolo de barbarie, muta, cambia de nombre y es nuevamente ungido por los medios occidentales como los nuevos “combatientes por la libertad”.

Crónica Popular (12.04.2018)