En resumen: no toda guerra conocida en la historia ha sido hija del relativamente reciente modo de producción capitalista. Pero ningún otro modo de producción conocido ha sido tan fértil a la hora de parir guerras. Y no guerras cualesquiera, sino guerras, como dice el Manifiesto, de «devastación» y de «exterminio».
Crónica Popular (10.11.2018)