La imperdonable doblez de Junqueras

La imperdonable doblez de Junqueras

En conclusión, la estrategia del líder republicano siempre fue la misma: empujar el tren independentista hacia el choque, esperando que los convergentes –primero Mas y luego Puigdemont– pusieran el freno de mano, y él pudiera salir indemne ante los suyos, mientras en otros círculos vendía una imagen de moderación y sensatez. Por eso desconcierta que ahora, en lugar de exigir que alguien así sea apartado como interlocutor, algunas élites políticas y económicas lo tomen nuevamente en serio, olvidando tanto su esencialismo como la acreditada capacidad para la doblez de la que ha dado pruebas.

Crónica Global (14.11.2018)