En cualquier caso, la perspectiva de un intenso ciclo electoral, el rearme del nacionalismo español espoleado por el ascenso de Vox y la movilización de las bases del movimiento independentista con motivo del juicio a sus presos auguran una exacerbación del conflicto identitario que puede acabar dinamitando los frágiles puentes de diálogo que intenta abrir el gobierno socialista y reforzando a los sectores más radicales de ambas polaridades nacionalitarias, abriendo la perspectiva de un conflicto civil de imprevisibles consecuencias.
El Viejo Topo (9.02.2019)