Un andaluz secesionista

Un andaluz secesionista

Solo los errores de Podemos, de IU y de las confluencias están haciendo que el PSOE crezca. Es el tradicional abrazo del oso. Sánchez, de cara a las elecciones, disimula lo más posible su vínculo con los independentistas, aunque no tanto como para que pueda impedir su repetición futura. Él sabe perfectamente que -a pesar de los trasvases de votos de Podemos y el plus que la ley electoral le asigna ante la división de la derecha- solo puede gobernar si se apoya de nuevo en los golpistas y les concede muchas de sus reivindicaciones. De ahí la purga que ha hecho en el grupo parlamentario. No se trata de venganza, aunque a lo mejor también. Principalmente tiene como finalidad garantizarse que los diputados socialistas estén dispuestos a votar la mayor salvajada si es el jefe el que la propone.

República (28.03.2019)