La ciudadanía de Barcelona no es secesionista y sí, en cambio, progresista y partidaria de regirse según las reglas del Estado de derecho
[Este Manifiesto está abierto a la adhesión de otras organizaciones que se irán añadiendo, al pie del mismo, a medida que se vayan sumando (ver al final)]
Las direcciones de los partidos independentistas son conscientes del retroceso que han experimentado, en cuanto a apoyo electoral, en las recientes elecciones municipales en la ciudad de Barcelona. Es por esta razón que pretenden falsear la realidad, al proclamar la victoria del independentismo en la capital de Cataluña. Sin embargo, los datos nos muestran que, pese a ser la lista de ERC la más votada, el independentismo (ERC + JxCat) suma 15 escaños, mientras que la izquierda no independentista (BComú + PSC) ha conseguido 18, con lo que puede considerarse la verdadera ganadora de las elecciones. Además, otras dos candidaturas constitucionalistas suman otros ocho escaños. La ciudadanía de Barcelona no es pues secesionista y sí, en cambio, progresista y partidaria de regirse según las reglas del Estado de derecho. En consecuencia, y si se tienen en cuenta los mencionados resultados electorales, no es de recibo que una opción política, abiertamente secesionista como es ERC, que pretende transformar Barcelona en la capital de la Cataluña nacionalista excluyente y de una fantasmagórica república, tome la alcaldía de la ciudad.
Cabe recordar que en su acción de gobierno en la Generalidad de Cataluña, ERC se ha caracterizado por su connivencia con sus socios neoconvergentes y por la implementación de un programa económico y social de claro corte neoliberal, que no ha supuesto cambios significativos respecto a los ejecutivos previos de CiU. El reciente rechazo a los Presupuestos Generales del Estado, pactados por el Gobierno de España y Unidas Podemos, confirma que ERC no tiene entre sus preocupaciones las políticas sociales. Es de esperar pues que si dicho partido accediera al gobierno de Barcelona, su prioridad fuera constituir un bloque independentista y no el bienestar ciudadano.
Sin embargo, aun es posible una alternativa no secesionista, democrática y progresista, a partir de un acuerdo entre BComú y PSC, que contaría con el apoyo, total o parcial, de la candidatura BCN Canvi el día de la elección del primer edil de la ciudad.
En consecuencia, las organizaciones abajo firmantes hacen público su apoyo a un posible gobierno municipal en Barcelona que evite la imposición del discurso independentista, que no tiene otro objetivo que fomentar en nuestra ciudad el enfrentamiento y la división. Es por eso que apelamos a que la ciudadanía se manifieste en favor de una mayoría que anteponga, a cualquier proyecto identitario, el desarrollo económico, la mejora y extensión de las infraestructuras, el cuidado al medio ambiente y la lucha contra la desigualdad y la precariedad laboral y social, en el bien entendido además que solo la acción de gobierno que se ciña a la legalidad puede evitar que la fractura ciudadana ya aludida siga aumentando.
Barcelona, mayo de 2019