El junquerismo es rencor

El junquerismo es rencor

El junquerismo no es amor, sino la fase independentista de la rencorosa cultura del pujolismo que impuso su hegemonía cuando supo convertir el escándalo de Banca Catalana en un ataque contra Cataluña y se lanzó a acusar de “botiflers” a los socialistas catalanes. El Gobierno de Felipe González presionó finalmente a la Fiscalía para diluir la querella contra Pujol y rebajar la tensión sociopolítica. El tiempo ha demostrado que fue un error de nefastas consecuencias sobre el que se cimentó la impunidad de la corrupción pujolista. La reforma del Código Penal que ahora se anuncia para rebajar las penas por sedición corre el riesgo de acabar siendo igualmente contraproducente a largo plazo porque el independentismo ni pide perdón ni hace autocrítica ni renuncia a ejercer unilateralmente la autodeterminación. De buenas intenciones el infierno está lleno.

Crónica Global (12.02.2020)