Comentario a la Declaración del Grup Pròleg, “Un paso atrás”

Comentario a la Declaración del Grup Pròleg, “Un paso atrás”

[NOTA ASEC/ASIC.- Comentario recibido en esta Asamblea, el 31.07.2020 (la Declaración del Grup Pròleg publicada en el Diario, “Un paso atrás” , se muestra crítica con la decisión judicial suspendiendo el régimen penitenciario aplicado a las personas que cumplen condena por su participación en los hechos del Procés (El Grup Pròleg es un colectivo formado intelectuales de izquierda de Barcelona como Jordi Amat, Marga Arboix, Laia Bonet, Joan Botella, Victòria Camps, Joan Coscubiela, Jordi Font, Mercedes García-Aran, Gemma Lienas, Pilar Malla, Oriol Nel·lo, Raimon Obiols, Lluís Rabell, Joan Subirats, Marina Subirats y Josep Maria Vallès.)]

Evidentemente no comparto la Declaración del Grupo Pròleg sobre las ultimas decisiones judiciales respecto de los que califica de “dirigentes politicos y sociales enarcelados”; cuuando fueron condenados, moderadamente, por un delito de sedicion, cuando todo el “proces” desde enero de 2013 hasta octubre de 2017 no tuvo otra finalidad que la ruptura y separacion de Catalunya del Estado español, es decir, actuaron siempre con el dolo especifico propio del delito de rebelión.

Ahora están cumpliendo las penas impuestas. Y la Administracion Penitenciaria de Catalunya, es decir, la Conselleria de Justicia, coincidente con la ideologia que determinó la condena, hace una aplicacion de evidente benevolencia que no se ajusta a los presupuestos y fines de la pena fijados constitucionalmente; con un tratamiento benevolo y manifiestamente improcedente con arreglo a la legalidad que le es aplicable.

La disconformidad con las recientes medidas judiciales que les están aplicando parece fundarse en que obstaculizan el clima de diálogo que exige la solución del problema de Catalunya respecto al Estado español. Francamente invocar ese supuesto diálogo cuando los condenados lo rechazaron desde que iniciaron el “procés” y cuando varios de los responsables penalmente no solo están huídos de la Justicia sino que, como Puigdemont, continúan actuando políticamente desde la clandestinidad que le permite su refugio ilegal, con el mismo fin que en 2017: la ruptura de la convivencia en Catalunya y con el Estado democrático español.

La Declaración citada carece de fundamentos jurídicos e invoca un supuesto diálogo que, en modo alguno, puede suplir el respeto y cumplimiento de la legalidad democrática vigente, a la que estamos obligados, sin ninguna excepción, todos los ciudadanos españoles y, con mayor razón, los condenados por delitos gravísimos.