El síndrome del Estado fallido

El síndrome del Estado fallido

Ciertamente, a luz de lo expuesto, las perspectivas no invitan al optimismo. Excepto si se produjese una improbable movilización ciudadana al estilo del 15M se vislumbraría alguna posibilidad de regeneración de la monarquía parlamentaria o de refundación en clave republicana y federal como alternativa a las incrustaciones franquistas del actual régimen político y a las agudas tensiones territoriales. Sin embargo, ahora todo parece apuntar a la continuidad de la degradación de las instituciones del régimen. Ello a expensas de las incertidumbres provocadas por el previsible y terrible impacto de una brutal crisis económica sobre un tejido social sumamente deteriorado y con la amenaza de una extrema derecha envalentonada que pretende capitalizar todos los malestares.

El Viejo Topo (15.10.2020)