En la medida en que los valores universales dejan de ser prioritarios frente a agravios reales, inventados o exagerados, y la condición de víctima deviene en atributo utilizado a conveniencia para implementar proyectos que implican exclusión, las políticas basadas en la identidad seguirán avanzando. Frente a la profusión de los que se han venido a denominar demócratas, la recuperación de los valores de la Ilustración es la mejor vacuna para contener la extensión de aquellos virus que alientan la exaltación de las pasiones con el fin de obtener ventajas para el grupo propio. Para seguir con la metáfora volviendo al inicio: la salud de la vida pública no es posible sin un sistema inmunitario cognitivo sólido que nos proteja del oscurantismo.
[Artículo conjunto de Martín Alonso Zarza || Sociólogo || y Francisco J. Merino Pacheco II Profesor de Geografía e Historia en el IES Alberto Pico de Santander]
Crónica Popular (21.02.2021)
