Rematamos con unas palabras de un euskaldún, Mario Onaindía, que vislumbró los costes de la identidad, costes que, obviamente, se distribuyen a la inversa que el efecto Mateo:
“Nunca se insistirá lo suficiente sobre este carácter que a mí me parece fundacional y fundamental del nacionalismo tradicional y tradicionalista vasco: su exclusivismo y la división que traza entre vascos y no vascos o nacionalistas de un signo o de otro, porque en ello estriba su capacidad de hegemonía en la sociedad vasca”
[Artículo conjunto de Martín Alonso Zarza || Sociólogo || y Francisco J. Merino Pacheco II Profesor de Geografía e Historia en el IES Alberto Pico de Santander]
Crónica Popular (11.04.2021)