La huelga general de clase, una curiosidad arqueológica

La huelga general de clase, una curiosidad arqueológica

Algunos objetarán que precisamente ésa, y no otra, es la tarea de un sindicato: negociar lo que se pueda dentro de un orden dado, sin ponerlo en cuestión. Pero permitámonos pensar que los sindicatos pueden llegar a ser algo más, la palanca que haga posible cambiar un sistema injusto. Mientras tanto, las grandes centrales seguirán siendo lo que son: el reflejo de nuestro propio inmovilismo, de nuestro conformismo. Porque, ¿cuántos de nosotros estaríamos dispuestos a arriesgarlo todo, en una acción contundente, para cambiar nuestra condición? Mirémonos al espejo y seamos honestos.

El Triangle (30.09.2021)