Adiós, Merkel, adiós

Adiós, Merkel, adiós

La canciller alemana, como es lógico, ha potenciado siempre la política que le interesaba a Alemania y a los otros países acreedores. Resultaría ilusorio haber pretendido de ella otra cosa. Corregir ahora la asimetría de partida con la que se redactaron los tratados resulta imposible. Los países que se han visto beneficiados por ellos -Alemania y demás países del Norte- quizás hubieran estado dispuestos a ceder en el origen como contrapartida a las ventajas que obtenían de la Unión. Pero de ningún modo van a hacer ahora concesiones sustanciales a cambio de nada. En todo caso, tal como ha hecho Merkel, se plantearán permitir lo necesario para no acabar con la vaca lechera. Veremos lo que nos depara el futuro con el nuevo gobierno alemán.

República (16.12.2021)