El Viejo Topo y la censura

El Viejo Topo y la censura

Es el caso de la editorial El Viejo Topo. Sí, han leído bien. La editorial antifranquista que hizo de los juzgados su domicilio durante la dictadura al objeto de consagrar la libertad de prensa; la misma casa donde anarquistas, socialdemócratas y comunistas de toda índole pudieron publicar sin censura; los editores de Marx, Engels, Sacristán, etc. Pues resulta que ahora, queridos lectores, la organización de Literal, la feria del libro político (evento al que adjetivan como radical) ha impedido la participación de El Viejo Topo en el acto. Según este grupúsculo, rebelarse contra el régimen franquista, cuando aún te jugabas la vida por ello, no es mérito reseñable. Como mínimo no es mérito alguno para los que, creyendo constituir una izquierda pluscuamperfecta, sólo reproducen análogamente el comportamiento de a quienes fingen combatir.

El Papel (10.05.2023)