Israel y Palestina: los estragos del fundamentalismo religioso y el nacionalismo

Hay que defender las soluciones cuya meta es la coexistencia pacífica. Deben cesar los crímenes y la masacre sobre población civil. Hay que volver a retomar el derecho internacional y la solución de dos Estados, algo que hoy parece utópico por la senda y espiral destructiva en la que se encuentra el conflicto.

El Jacobino – Editorial (18.10.2023)