Kellys, la lucha que no cesa

Kellys, la lucha que no cesa

Este colectivo de trabajadoras lleva en su propio nombre (“Kellys”) el estigma del clasismo. Un nombre despectivo, vulgar, que de algún modo recuerda a la palabra choni; un nombre que huele a gente zafia, barriobajera. Si las Kellys lo han adoptado ha sido por hacer de la necesidad virtud; por dignidad y orgullo. 

El Triangle (7.11.2021)