Para salir de tal encrucijada la memoria histórica es esencial. Y para recuperar la memoria histórica hace falta encontrar un lenguaje común, un lenguaje que permita comunicar intersubjetivamente las vivencias de este desasosiego intergeneracional. De ahà la ocurrencia de empezar con la reflexión de Russell y Einstein sobre el poder desnudo. No porque en ella estén pensados ya todos los problemas que ahora nos preocupan al tratar de la limitación de las libertades en nombre de la seguridad. Y menos porque yo esté pensando que haya que adoctrinar ahora a los más jóvenes a partir de las teorÃas de aquellos dos grandes sobre la necesidad de un “gobierno mundial†y cosas asÃ, sino por algo más sencillo y hasta más elemental: justamente por la forma en que ellos plantearon el conflicto entre poder y libertad, por el lenguaje en que expresaron lo que les preocupaba. Que me parece un lenguaje todavÃa comprensible para quienes desconfÃan, con razón, del uso y abuso que en esta parte del mundo hacemos de las grandes palabras deshonradas.
Esta aguda reflexión sobre el poder –sobre el poder desnudo– fue incluida en el volumen La seguridad comprometida. Nuevos desafÃos, amenazas y conflictos armados, por Caterina GarcÃa y Ãngel J. Rodrigo, Madrid, Tecnos, 2008, pp. 169-174.
El Viejo Topo (9.01.2023)