(Página herida) Sobre la ley de amnistía y sus objetivos (I)

(Página herida) Sobre la ley de amnistía y sus objetivos (I)

Lo único bueno que hemos sacado del proceso es esa carta blanca que se nos ha concedido, un nuevo café para todos, pero sin transición, ni falta que nos hace. ¿Que le imputan a usted por malversación? Lawfare… ¿Qué exhibe sus partes apestosas a la salida de un colegio? Lawfare. Yo no domino el inglés, pero imagino que lawfare significará algo así como «¿Pasa algo?», pronunciado con acento chulapo. La amnistía supone además volver exactamente a 2016, con sus esperanzas de un referéndum, con sus sueños irrealizables y con la palabrería barata de una republiqueta que está siempre cerca. Al igual que hace siete años, con la excepción de que algunos habrán pasado por la cárcel, otros habrán echado su vida por la borda y otros habrán vivido la vida loca en su autodenominado exilio, pero todos ellos son siete años más viejos, siete años perdidos, siete años no en el Tíbet sino en el limbo. No habría merecido la pena nada de lo que hemos vivido si no fuera por todo lo que hemos reído [a] su costa durante todo este tiempo, por todas las risas que nos han proporcionado. Y porque, si se atreve a volver, el líder de JuntsxRes (o cómo se llamen hoy) oirá siempre a alguien gritar «¡Vivales!» a su paso, y este placer no hay amnistía que nos lo hurte. Albert Soler (Diari de Girona, 2023)

Blog de Salvador López Arnal (17.11.2023)