De camaleón a cocodrilo

De camaleón a cocodrilo

A estas alturas, después de cinco años de “prusés”, es obvio que la supuesta izquierda catalana (representada por los Comunes, lo que queda IC, los nacionalestalinistas de Nuet y, como no, los sindicatos de “clase”) está constituyendo un valioso balón de oxígeno para el secesionismo. En esta ímproba labor, sus equivalentes a nivel nacional no les van a la zaga. Sin su aportación de ambigüedad, cuidadosamente calculada, el secesionismo ya haría tiempo que estaría en el más absoluto de los aislamientos. Un viejo luchador por la democracia y el socialismo, como es Paco Frutos, no hace mucho bordó la definición de toda esa panda con un sustantivo de honda raigambre popular: palanganeros.

Rebelión (24.10.2017)