Si el drama de las muertes y la destrucción de las guerras no fuera una suficiente razón para renegar de los ejércitos y exigir un menor gasto militar, ahora observamos la contaminación de su industria y los mecanismos de las grandes potencias para evitar las responsabilidades financieras establecidas en los acuerdos mundiales de medioambiente
Globalter (febrero, 2024)