No han tenido bastante con el trágico culebrón de mentiras, falsedades, movilizaciones a lo nazi, y provocaciones de todo tipo, dividiendo a la ciudadanía por una quimera irreal, falsa y demagógica y produciendo graves enfrentamientos sociales, humanos, familiares y de todo tipo, de los que costará salir, que ahora se atreven a poner el listón de la ignominia política en lo más alto: que no han declarado en serio la república porque hubiera habido un baño de sangre.
Crónica Popular (24.11.2017)