El diálogo entre Sánchez y Torra tiene las patas cortas

El diálogo entre Sánchez y Torra tiene las patas cortas

En definitiva, el diálogo entre Sánchez y Torra tiene las patas cortas porque, aunque se pueda desencallar alguna cuestión en el ejercicio del autogobierno, el Govern ha retomado la propaganda exterior para hacer ver que el proyecto secesionista se mantiene en pie. Y mientras siga anclado en un discurso de consumo interno en torno al mandato del 1-O, es muy difícil que el independentismo acepte otro marco político de debate por lo menos hasta las municipales de 2019, sobre todo si Puigdemont queda libre en Alemania. El problema para el Gobierno actual es que ya no va poder mirar para otro lado y, antes o después, tendrá que dar una respuesta política a la deslealtad con el Estado.

Crónica Global (13.06.2018)