Archivos del Autor: Antonio Santamaría

Las elecciones del fin del procesismo

Las elecciones del fin del procesismo

Así pues, si descartamos la gran coalición socioconvergente, que debería pasar por el cadáver de Puigdemont, el escenario de gobernabilidad más viable sería un gobierno en solitario del PSC o en coalición con Comuns-Sumar que precisaría tanto para la investidura como para la gobernabilidad del país el apoyo parlamentario de ERC. Una negociación donde también contará la gobernabilidad del Ayuntamiento de Barcelona, aún por resolver. Una fórmula que se asemeja, pero invertida, a la que ha permitido a Aragonès ostentar la presidencia de la Generalitat en minoría parlamentaria con el apoyo del PSC durante dos años.

El Viejo Topo (18.05.2024)

Batalla florentina por la alcaldía de Barcelona

Batalla florentina por la alcaldía de Barcelona

Ahora, en vísperas de las generales, Junts ha anunciado que no reeditará el pacto de gobierno con el PSC, ofreciendo un frente independentista a ERC, pero que no reúne los suficientes apoyos para prosperar. Por su parte, los socialistas han retirado a Marín de la presidencia y buscarán los apoyos de los Comunes para mantenerse en el poder. Aquí también, como en el Ayuntamiento de Barcelona, el comportamiento de los cuatro diputados provinciales PP puede resultar decisivo.

El Viejo Topo (8.07.2023)

Cataluña ante las municipales del 2023

Cataluña ante las municipales del 2023

Tras las municipales y autonómicas del 28 de mayo, prácticamente se empalmará con la campaña de las generales prevista para finales de año, después de la presidencia de la Unión Europea de Sánchez. Sólo después se planteará la continuidad de la legislatura catalana. Si las cosas les van bien a los socialistas, la tentación de dejar caer a Aragonès y tirar los dados electorales será demasiado fuerte.

El Viejo Topo (25.04.2023)

La izquierda catalana ante la cuestión lingüística

La izquierda catalana ante la cuestión lingüística

Mientras tanto, queda pendiente la tarea de elaborar un modelo lingüístico alternativo al vigente que respete los derechos lingüísticos de los hablantes de las dos lenguas oficiales y que se adecue a la realidad sociolingüística de los centros docentes. No es posible que habiendo dos idiomas oficiales y vehiculares en el país, la Generalitat solo emplee uno de ellos para dirigirse a la ciudadanía. Ello sin menoscabar el apoyo a la cultura catalana y la exigencia de su reconocimiento como idioma oficial en las instituciones del Estado español y de la Unión Europa.

El Viejo Topo (18.03.2023)