Si contaminamos menos que China, es porque hemos externalizado allà la producción industrial
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La Vanguardia (19.12.2023)
Archivos del Autor: Laura Freixas
Premios a mujeres y catalanes
La respuesta superficial es dar por hecho que a una mujer o a un catalán se les premia por cuota
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La Vanguardia (21.11.2023)
Alerta: cancelación
Si todo es relativo, si no hay nada más que subjetividad e identidades en lucha, ¿qué sentido tiene debatir?
La Vanguardia (24.10.2023)
¡¿Otra vez el ‘procés’?!
Una mayorÃa de catalanes “ho tornarem a impedir”, pero ojalá Pedro Sánchez nos evite ese cáliz
La Vanguardia (26.09.2023)
Querido Pedro
Queremos creer, Pedro, que entenderéis el sentido de nuestro voto y corregiréis el rumbo. Tal vez pecamos de ingenuas, de optimistas. No sé que haremos la próxima vez que vayamos a las urnas. Pero lo que te aseguro es que, pase lo que pase, no vamos a callarnos.
La Vanguardia (29.07.2023)
Los principios de Feijóo
Parece, en fin, que la pregunta sobre si el PP tiene o no principios en este asunto queda bastante contestada. Su socio, en cambio, sà los tiene: la finalidad clarÃsima de VOX es luchar contra… quienes luchan contra la violencia machista. Y como VOX lo tiene claro y al PP le da lo mismo, adivinen quién se está llevando el gato al agua.
La Vanguardia (1.07.2023)
Medicina, pero no para curar
¿Qué consecuencias puede tener entre las mujeres pobres que se extienda la “donación” de úteros?
La Vanguardia (20.06.2023)
Un ministerio de juguete
A ver si con la debacle que ha sido el Ministerio de Igualdad en esta legislatura se dan cuenta que los juguetes, a veces, te explotan en las manos
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La Vanguardia (17.06.2023)
¡Gordas al Congreso!
Y es que donde antes la izquierda luchaba por la igualdad, ahora cierta “izquierda” nos vende “diversidad”, entendida como pintoresquismo, postureo, escaparate. Lo que se llama dar gato por liebre.
La Vanguardia (20.05.2023)
Bienvenidos al tanatorio
No hay salvación: hoy las iglesias también parecen oficinas
Doce metros cuadrados, tal vez quince. Sofás de escai, impecables, color crema. Mesitas bajas. Un perchero. Luz blanca. Todo discreto. Moderno, limpio, impersonal. Una puerta, cerrada, da acceso a un aseo. Otra, al fondo, está abierta. De hecho es solo un vano, como para hacer más fácil traspasarla, pero casi nadie se aventura a traspasarla.
