Nadie llorará por Laura Borràs
Tras la caída de Borràs por corrupción, al mito Puigdemont también le llegará su hora
Crónica Global (27.07.2022)
Nadie llorará por Laura Borràs
Tras la caída de Borràs por corrupción, al mito Puigdemont también le llegará su hora
Crónica Global (27.07.2022)
El mayor problema para Sánchez es que el antisanchismo, la animadversión que suscita tanto política como personalmente, no está compensado por una corriente de simpatía hacia su figura
Pedro Sánchez ha reaccionado convocando un Comité Federal extraordinario del que emergerá lo que Joan Tapia ha calificado como un “politburó socialdemócrata”, un núcleo duro formado por una mezcla de ministros y cargos orgánicos para rearmar al PSOE, recuperar el pulso perdido y ganar la batalla al PP. Esta remodelación subraya que la renovación efectuada en el último congreso socialista no ha funcionado, como tampoco el cambio de Gobierno del año pasado, adonde antes o después también llegarán algunos relevos. Frente al vaticinio que insistentemente lanzan los medios de la derecha, el líder socialista no se da por vencido y está dispuesto a “ir a por todas”. Sigue siendo el preferido como presidente del Gobierno por una pequeña mayoría (22,1%), pero con muy poca diferencia respecto a Alberto Núñez Feijóo (20,8%), según el último CIS. Sin embargo, en cuanto a valoración estrictamente personal está por debajo del líder del PP o de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
Presupuestos a cambio de sedición
Con las nuevas medidas anticrisis Pedro Sánchez ha logrado cimentar su tambaleante Gobierno de coalición
20minutos (18.07.2022)
Realismo nuclear o unicornios energéticos
Nuestros políticos han de abandonar las promesas energéticas de sostenibilidad a base de unicornios y abrazar el realismo, que pasa por aceptar la nuclear como el mejor mix con las renovables.
Crónica Global (20.07.2022)
Sánchez, optimismo o pesimismo
El cálculo optimista de Sánchez es que a las puertas del segundo semestre del año próximo hayamos dejado atrás lo peor de la actual situación
Pedro Sánchez no solo quiere agotar la legislatura, sino que su objetivo es aprobar las cuentas para 2023 con un giro a la izquierda y un discurso de confrontación ideológica con la derecha. Frente a la victoria del PP en Andalucía y las malas encuestas, su estrategia es seguir gobernando con los apoyos de la investidura. El objetivo es ganar tiempo con la esperanza de que la situación económica mejore. Por mejora se entiende, primero, que España no entre en recesión el año próximo y que las previsiones de crecimiento, aunque a la baja, sigan siendo positivas, sin destrucción de mucho empleo ni de empresas. Segundo, que la guerra no continúe más allá del próximo invierno y que, más pronto que tarde, se produzca una suspensión de las hostilidades como consecuencia del estancamiento militar que experimentan ambas partes. Eso permitiría relajar las durísimas tensiones energéticas que sufre Europa. Y, finalmente, que hacia mediados de 2023 la inflación haya bajado sustancialmente, mientras la prima de riesgo de los países más endeudados, como España o Italia, se mantenga todo este tiempo bajo control gracias al BCE. En definitiva, su cálculo optimista es que a las puertas del segundo semestre del año próximo hayamos dejado atrás lo peor de la actual situación.
El PP debería asumir como propia la de 2007 y las izquierdas dejar en paz la transición
20minutos (12.07.2022)
La izquierda necesitaba exhibir que va a recaudar entre los que más tienen para que su relato redistributivo tenga credibilidad
Crónica Global (13.07
En energía, acabaremos dándole al pedal
En definitiva, si continuamos con una gestión apriorística, ideológica, y en muchos casos incompetente como en Cataluña, donde el retraso en renovables es palmario, la transición energética puede acabar significando la definitiva decadencia europea como potencia industrial. A este paso acabaremos dándole al pedal para encender la luz.
Crónica Global (6.07.2022)
Jordi Pujol, la última entrevista
Pujol lamenta que hoy Catalunya esté triste y desordenada tras la etapa convulsa del ‘procés’, y reconoce la poca talla de nuestros gobernantes, sin preguntarse si el ‘pujolismo’ no está en el origen de todo ello
Tras cuatro temporadas, el periodista Josep Cuní se despidió la semana pasada de su programa matinal en Ser Catalunya con una interesante entrevista a Jordi Pujol. El ‘expresident’, alejado desde hace años de las ondas radiofónicas, accedió a participar creyendo que se trataba del adiós definitivo del veterano periodista, lo que afortunadamente no es así, como el lector de EL PERIÓDICO comprueba cada semana. Otra cosa es que su magazín informativo en catalán, que ha intentado captar desde el realismo al oyente soberanista que recala abrumadoramente en RAC1 y CatalunyaRàdio, no haya cosechado el éxito esperado. El porqué de ello es una reflexión que los responsables de la emisora deberían hacerse. Pero parece que Pujol se prestó creyendo que se trataba de una despedida al unísono con uno de los periodistas que más veces le había entrevistado en su larga etapa de ‘president’. Porque para él, con 92 años y consciente de sufrir ya algunos lapsus de memoria, seguramente sí sea su última entrevista.