El éxito del proceso soberanista está vinculado a dos factores que se retroalimentan. Por un lado, obtener el apoyo de una amplia mayoría de la ciudadanía de Catalunya; por otro, el reconocimiento internacional del nuevo Estado soberano. Ahora bien, en las llamadas plebiscitarias del 27S las fuerzas secesionistas no lograron superar el umbral del 50% de los votos, lo cual supone un obstáculo insuperable para lograr el citado reconocimiento internacional.
El Viejo Topo (4.05.2016)