Frankestein, Shelley y unos versos arañados en la pared de un calabozo fascista, y una sugerencia para el 26J

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[Crónicas sabatinas] Más acá y por debajo del nacionalismo-secesionismo

Pues ya saben: cuando mañana vayan a depositar su voto, piensen también en eso, en la forma en que podemos lograr llamar horror al horror, tortura a la tortura, y muerte a la muerte. Por dignidad, porque la verdad acostumbra a ser revolucionaria o cuanto menos radical-reformista-allendista. Y, sobre todo, porque la gratitud y el recuerdo son también una manifestaciones de la solidaridad y fraternidad de los pueblos, de las clases trabajadoras.

Rebelión (25.06.2016)