Una vez que dicho nacionalismo ha hecho de su capa un sayo, cabe plantearse si tiene demasiada razón de ser aspirar simplemente a reconstruir la situación de éxtasis previamente existente. Sería un error mayúsculo no aprovechar el momento político para romper con el yugo oligárquico y alcanzar una sociedad realmente democrática.
Crónica Popular (29.09.2017)