Si Iceta no se esfuerza en abanderar las demandas de los catalanes hartos de los abusos independentistas, corre el riesgo de que su candidatura se sitúe en tierra de nadie o sea sospechosa de querer contentar al soberanismo. Dejará entonces espacio a sus competidores, a Cs y PP, pero también a la figura de Manuel Valls, que quiere dar el salto a la política autonómica.
20minutos (16.12.2019)