Hablar no es ceder, contrariamente a lo que anuncia con alarmismo la derecha española. Por ahora es una forma de encauzar temporalmente el conflicto entre las institucionales catalanas y las estatales.
El Periódico (10.01.2020)
Hablar no es ceder, contrariamente a lo que anuncia con alarmismo la derecha española. Por ahora es una forma de encauzar temporalmente el conflicto entre las institucionales catalanas y las estatales.
El Periódico (10.01.2020)