España necesita afrontar una reforma constitucional que consolide los derechos sociales, tan solo enumerados en la Constitución actual, y sobre todo que refuerce su integridad territorial definiendo claramente las competencias de las autonomías, recuperando algunas para la administración central, estableciendo una clara jerarquía institucional y, por supuesto, estableciendo un sistema electoral en circunscripción única que a la vez garantice un gobierno estable y fuerte
Crónica Popular (13.01.2020)