El grano y la paja, los nuestros y los proscritos
Confío en que la sociedad civil democrática no va aceptar sin más, con los brazos cruzados, su pase a la condición de ciudadanos subordinados de segunda o tercera división en los “territorios nacionalistas”. Como no acepta Najet el Hachmi la regresión de la mujer (incluida la musulmana) a posiciones subordinadas en la sociedad respecto al patriarca. Confío en que no aceptaremos de buen grado, como sujetos políticos supuestamente soberanos, que nos secuestren la soberanía y procedan al vaciado y degradación de las instituciones nacionales y representativas.
Crónica Popular (18.01.2020)