Disyuntivas ante una mesa de negociación
En definitiva, existe una delgada línea roja que separa las legítimas aspiraciones al autogobierno y a la protección y difusión de la cultura y lengua catalanas, del nacionalismo etnicista y excluyente que propugna la homogenización cultural e ideológica de la sociedad mediante métodos coactivos. Una distinción que la deriva independentista del catalanismo ha diluido al punto de conducir a una peligrosa confusión entre ambos vectores. El éxito o fracaso de la mesa de diálogo dependerá en gran medida de su capacidad de saber operar con esta distinción.
El Viejo Topo (18.02.2020)