1. Los recortes presupuestarios en la sanidad pública y su agresiva privatización, haciendo de la misma un negocio, intensificados desde el 2010 por el gobierno de la Generalitat de Catalunya (presidido por Artur Mas – CiU), han dejado al personal de la sanidad pública (enfermería, médicos, celadores, limpieza, cocinas,…) en una situación de vulnerabilidad y abandono sin precedentes ante la pandemia provocada por el Covid-19.
ASEC/ASIC participa en CRISOL
2. La competencia en sanidad transferida a la Generalitat el 15 de julio de 1981 (39 años de gestión), fundamentada en recortes y una execrable gestión política por parte de los responsables políticos en Cataluña, ha provocado falta de recursos humanos, económicos y de material sanitario.
3. El personal sanitario en la crisis sanitaria del COVID19 no ha tenido las mínimas garantías para poder ejercer su trabajo con seguridad: sin equipos de protección adecuados durante muchos días (EPIS), falta de personal, el personal sin pruebas de PCR, trabajando en jornadas interminables, etc. Todo esto ha provocado que el porcentaje de sanitarios infectados por el coronavirus sea de los más altos de todo el país. Más 2000 profesionales inhábiles.
4. Se ha observado las carencias en dotación y refuerzo de los centros de atención primaria (faltan unos 1000 médicos de atención primaria en Cataluña) y de los servicios de urgencias para poder prevenir situaciones graves con antelación ya que se ha gestionado la crisis con criterios políticos y no sanitarios.
5. El gobierno de la Generalitat ha politizado la sanidad pública y ha manipulado la información sobre lo que estaba sucediendo, sin que nadie haya pedido perdón ni dimitido. Tampoco se observa que vayan a revertir los recortes practicados (se arrastran más de 800 millones de euros en recortes) según se desprende de los presupuestos recién aprobados.
CRISOL (julio, 2020)