DENUNCIA | CRISOL: Las implicaciones sociales de la pandemia de COVID-19

DENUNCIA | CRISOL: Las implicaciones sociales de la pandemia de COVID-19 (PDF)

ASEC/ASIC participa en CRISOL

Como resultado de la pandemia y sus consecuencias hay ya previsiones de estallidos sociales en todo el mundo

1. La pandemia de COVID-19 ha profundizado las desigualdades sociales, incrementándose la pobreza, en todo el mundo. Ello se extiende a la vía de solución: el suministro de vacunas; pues, asistimos impotentes a la denominada “brecha inmunológica” (acceso a vacunas va estrechamente unido a riqueza del país donde se reside y al negocio de unos cuantos).

En nuestro país y según un informe de la organización Oxfam(1) de  enero de 2021, 790.000 personas han caído en la pobreza severa en España a causa de la pandemia.

«Nuestros resultados indican la existencia de desigualdades sociales en la incidencia de COVID-19 según la edad, el género, el área geográfica y los ingresos»(2).

(1) Informe “El virus de la desigualdad” (consultable en la web de Oxfam: www.oxfam.org). Son personas que viven con menos de 16 € al día. Además, el porcentaje de pobreza ha pasado del 20,7% al 23,7%; es decir, un poco más de cinco millones de personas tienen ingresos inferiores al 60% de la renta media anual lo que vendria a ser unos 24 € al día, 8.736 €, anuales. (2) Informe “Socioeconomic Inequalities in COVID-19 in a European Urban Area: Two Waves, Two Patterns” (publicado 30.01.2021).

2. Se constata que la pandemia de COVID-19 ha afectado más a las clases sociales más desfavorecidas y muy especialmente a las mujeres. Son estos colectivos (mujeres cuidadoras, las personas que se dedican a recoger chatarra o las que hacen venta ambulante, por citar los que ya inicialmente quedaron desprotegidos) los que, precisamente, han resultado más aislados por la pandemia.

Según un informe de la Agencia de Salud Pública del Ayuntamiento de Barcelona(3) la pandemia ha afectado mucho más a los barrios más desfavorecidos de las ciudades, constatándose asimismo que existe una verdadera tendencia a la involución social.

Por lo que hace a las mujeres, la pandemia ha hecho más visible, la brecha de género(4). Se ha observado un impacto “desproporcionado” en la población femenina, con una mayor destrucción de empleo, más carga de trabajo en el hogar y un aumento de la violencia machista. Esto que es verdad para el conjunto, ha resultado especialmente grave en el caso de las mujeres migrantes.

A todo ello se ha añadido, profundizándose, la brecha digital(5) que implica que los pobres poseen menos y peores terminales informáticos, con peores conexiones a internet, lo que ha dificultado o imposibilitado el acceso a determinados trámites esenciales en estos momentos (búsqueda de empleo, prestaciones de la Seguridad Social,  gestiones de extranjería…). De igual manera, los jóvenes en situación económica precaria o han tenido que dejar sus estudios o han visto mermadas sus posibilidades de seguirlos adecuadamente.

(3) Citado en noticia de la web social.cat de 22.02.2021. Así, por ejemplo, el barrio de Ciudad Meridiana del Distrito de Nou Barris, que ya sufrió muy duramente la crisis de 2008 y que durante muchos años fue el barrio con más desahucios de toda España, ahora es el tercer barrio de los 73 que tiene Barcelona, con más incidencia acumulada del COVID-19. Además, lo que sorprende más es que este barrio que es el de menor renta familiar de la ciudad, con un índice del 38,6 -100 es la media de Barcelona- (6,5 veces menos renta que el barrio más rico, Pedralbes) ha visto mermada su renta en los últimos años. En 2008 el índice de renta era de 58,8, 20 puntos más que en 2017, último año con registro. (4) France 24, 9.03.2021. (5) Julián Pérez Porto y María Merino. Publicado: 2016. Actualizado: 2018 (https://definicion.de/brecha-digital/), la definen como “la dificultad existente entre grupos sociales respecto al acceso y la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación”.

3. Mención especial merecen nuestros ancianos: la edad es el factor que más influye en el impacto de la enfermedad: de los 70.000 muertos con diagnóstico confirmado, 60.000 tenían 70 años o más(6). Recientemente el Gobierno de España certificó que 29.408 personas han muerto por coronavirus en residencias desde el inicio de la pandemia(7). ¿Hará eso replantearse el sistema?

 (6) El Confidencial, 6.03.2021. (7) El País, 2.03.2021.

4. Frente a lo anterior, la respuesta de nuestras autoridades ha sido inapropiada desde el punto de vista médico(8) e insuficiente desde el punto de vista social, de los recursos públicos empleados para frenarla.

Se han primado los intereses de las grandes farmacéuticas sobre la salud de la población. No tiene sentido vetar inicialmente vacunas que, como por ejemplo la rusa Sputnik V, han acabado resultando más eficaces que algunas occidentales y al final, tener que adquirirlas(9).

Se ha constado que España gasta menos que el resto de Europa en la lucha contra el COVID-19. Según cálculos del Fondo Monetario Internacional, el esfuerzo fiscal en España de las medidas para contener la pandemia y ayudar a los afectados equivale al 11% del PIB, lejos del 34% de Alemania o Italia y por detrás de Reino Unido o Francia(10).

(8) ‘The Lancet’ critica la respuesta de España a la Covid-19 (El diario, 17.10.2020). (9) Rusia asegura que la vacuna Sputnik V se fabricará en España y otros países de la UE (RTVE, 9.03.2021). (10) Cadena Ser, 15.04.2020.

5. Todo lo anterior está sucediendo porque en Cataluña y en el resto de España ha habido un escaso gasto público social en los últimos años. Los recortes derivados de la crisis del 2008 aún no se han revertido y, relativamente, el gasto social ha perdido peso progresivamente.

Así, por ejemplo, aunque el gasto en políticas sociales en Cataluña recupera, ahora, los niveles de 2010, los porcentajes de las partidas sociales y de bienestar respecto al total bajan(11). En 2010 las partidas en educación, salud, vivienda… representaban la mitad del presupuesto y actualmente no llegan al 44%, mientras las tasas de pobreza han ido aumentando mucho más. Como ejemplo de la situación que padecemos en Cataluña, esta comunidad autónoma encabeza el “ranking de la vergüenza” de los desahucios en España(12).

Como resultado de la pandemia(13) y sus consecuencias hay ya previsiones de estallidos sociales en todo el mundo. Estas proyecciones deberían forzar un replanteamiento (aunque para muchos llegue tarde) por lo que hace a las prioridades de nuestros gobernantes, ante una situación cada vez más crítica, que alcanzará su cénit en un futuro cercano.

Pero la situación no sólo no se revertirá sino que se cronificará mientras no se asuma por la mayoría de la sociedad, a través de una mayor conciencia e implicación social, que los derechos, también los sociales, se ganan día a día, luchando por ellos y pensando, siempre, en el conjunto de la humanidad.

(11) Insocat 2019 de ECAS. (12) Fuente: El Triangle (19.03.2021). (13) Informe: “Repercusiones sociales de la pandemia” (Fondo Monetario Internacional, enero 2021).

CRISOL (marzo, 2021)