La meritocracia no es una filosofía de izquierdas, no es una filosofía que reporte serenidad y apunte por sí sola a la justicia. No garantiza una sociedad buena, una sociedad donde todas y todos, independientemente de nuestras habilidades y de nuestra suerte, seamos tratados con respeto, amor y humanidad. Nuestro reto, nuestra utopía posible.
El Triangle (17.06.2021)