Las declaraciones de Pedro Sánchez deben ser consideradas un error por incompatibles con la defensa de los derechos humanos en los que nuestro país está implicado; debiéndose rectificar
[Este Manifiesto está abierto a la adhesión de otras organizaciones que se irán añadiendo, al pie del mismo, a medida que se vayan sumando (ver al final)]
Los últimos acontecimientos, extremadamente graves, acaecidos en la valla de Melilla (frontera entre España y Marruecos) el 24 de junio de 2022, en el que han perdido la vida un número indeterminado de personas (entre 23 y 37 según las fuentes) originarias de países subsaharianos nos debe llevar a denunciar estos hechos y, también, la respuesta del Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, elogiando la colaboración marroquí y la actuación de su Gendarmería.
Diversas asociaciones y partidos políticos han pedido una rectificación a esa respuesta. Incluso el Comité de Naciones Unidas para la protección de los Trabajadores Migrantes y sus Familias ha instado a los gobiernos de España y Marruecos a abrir “inmediatamente” una investigación “exhaustiva, independiente y transparente” sobre el asalto a la valla de Melilla.
En cualquier caso, y a salvo del resultado de esa investigación que ya tantos reclamamos, las declaraciones de Pedro Sánchez deben ser consideradas un error por incompatibles con la defensa de los derechos humanos en los que nuestro país está implicado; debiéndose rectificar.
No queremos pensar, aunque a la luz de los hechos no lo podamos descartar, que esta respuesta de nuestro Presidente del Gobierno se enmarque en un acuerdo amplio con el Reino de Marruecos en el que a cambio de variar la postura tradicional de nuestro país en el concierto internacional a favor de un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental, se haya ofrecido seguridad en la frontera sur de Europa (Ceuta y Melilla).
Si como consecuencia de la investigación independiente que se inicie se llegase a una conclusión semejante, los firmantes de este Manifiesto pediríamos la rectificación inmediata de la política exterior española en lo que respecta al Sáhara.