23 J. Estamos en tablas. Una salida constitucional.
Una cosa es que los secesionistas puedan seguir expresándose libremente, y otra bien distinta es que el Estado les pague, con los impuestos de todos, el mantenimiento estructural de sus partidos, y les siga permitiendo el engaño colectivo a sus electores, a los que se les promete una secesión prohibida expresamente en el artículo 2 de la CE, que acaba produciéndoles una frustración colectiva como la que se dio en 2017, con la RepúbliquetaC@t de 8 segundos.
Diario Progresisa (23.08.2023)