(Página herida) Primeros compases del año: los nuevosviejos temas de siempre (y III)
Hoy lo que está en juego es asegurar la vida en nuestro planeta y con ello también la continuidad delhomo sapiens. Todo aquel que recomiende continuar o incluso aumentar el actual despilfarro de energía es, por lo tanto, lo sepa o no, cómplice de un complot genocida universal contra las generaciones futuras, contra sus propios hijos y nietos. Desde esta consideración yo creo que a la gente que se aferra a las soluciones llamadas atractivas hay que hacerle esta pregunta: ¿Cómo? ¿Exigís que aún quede algo para vosotros caso de que tengáis la fortuna de salvar las vidas de vuestros hijos e hijas? ¿No os morís de vergüenza al cobrar consciencia de ello? Pero todo esto, lo admito, es demasiado moralista y no cuenta con una formulación excesivamente política, y este es el error que cometí, sin duda, en 1974-1975 en la elaboración de mi libro sobre estas cuestiones,Comunismo sin crecimiento.
Wolfgang Harich (1977)
Blog de Salvador Löpez Arnal (12.01.2024)