En definitiva, sigue el proceso de transición acelerada hacia un equilibrio distinto entre las distintas partes del mundo y que puede tener episodios de intensificación de la confrontación bélica. El choque de ejércitos generará puntualmente destrucción y retroceso de derechos sociales pero no podrá evitar que la lucha de clases se siga abriendo paso.
AIREs – Editorial (15.01.2024)