Guillermo del Valle y Soraya Rodríguez tienen, a priori, poco que ver. Él nació en Madrid, ella en Valladolid. Él tiene 35 años, ella 60. Él jamás ha militado en el PSOE, ella le dedicó toda una vida. Pero hay algo que tienen en común y que, en cualquier otro momento de la democracia española, sólo nos habría servido para decir: “Se parecen como un huevo a una castaña”. Son de izquierdas y están en contra de la amnistía.
“La amnistía es de extrema derecha porque es un privilegio para corruptos poderosos. Jamás la habrá para los de abajo” / “En España, se puede llamar progresista a unos xenófobos, pero defender la nación es fascista” / “No entendemos a quienes permanecen en un partido que no se atreven a votar”.
El Español (14.04.2024)