Me pregunto por qué no les asalta ese sentimiento irrefrenable de “impartir justicia” a los hombres que formaron la turba que asesinó a una mujer en Taxco, también frente a sus propios congéneres, los mismos que convierten a México en paraíso de pedófilos que usan niñas como la que pretendían “vengar”.
DLV (31.03.2024)