La realidad es que nos encontramos ante una sociedad profundamente enojada consigo misma y falta de ilusiones a corto y largo plazo. Una sociedad cuyos últimos intentos de salir del pozo (el 15-M y lo que trajo en política) han fracasado ignominiosamente. Una sociedad en declive. Y el reconocimiento de esta evidencia, por arriba y por abajo, significa que cada día veremos más cosas insólitas en los antiguos tiempos.
El Viejo Topo (21.08.2024)