(Página herida) Añoranza de la fiesta (del Treball)
He pensado en aquellos días de amistad, felicidad y camaradería que nos daban fuerza y ánimo para el nuevo curso. En nuestras relaciones con compañeros de otros territorios españoles (no existían barreras nacionales de separación). He sentido aquella fraternidad, he pensando en las lenguas que nunca eran barreras de separación.
Y también como todo aquello se fue perdiendo poco a poco, casi sin darnos cuenta. Nos parecía una conquista para siempre y, desgraciadamente, no fue para siempre, nada es para siempre.
Blog de Salvador López Arnal (3.10.2024)