(Página herida) Sobre el aburrimiento
Con la victoria de Donald Trump en las recientes elecciones estadounidenses, es más que probable que Netanyahu considere que la anexión de Cisjordania es de repente una opción muy viable, a pesar del histórico dictamen emitido en julio por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que declaró la ocupación israelí de los territorios una violación del derecho internacional y exigió a Tel Aviv el fin de su ocupación, el desmantelamiento de todos los asentamientos, el pago de indemnizaciones por daños a los palestinos y la facilitación del retorno de todos los nativos desplazados. Pero la arrolladora victoria electoral de Trump se vio favorecida por la aportación de la uber-sionista Adelson de 100 millones de dólares a su campaña, con la única petición de que el líder republicano permitiera la anexión israelí de Cisjordania. Recordemos también que los Adelson financiaron la primera candidatura presidencial de Trump, en 2016, con el quid pro quo de que el líder republicano trasladara la embajada de EEUU en Tel Aviv a Jerusalén y reconociera la Ciudad Santa como Capital indivisa de Israel, una promesa que Trump cumplió en 2018. Ahora, Miriam Adelson impulsa la anexión de Cisjordania. Combinado con el aumento de la violencia de los colonos, la formación de milicias judías, programas de entrenamiento militar para civiles colonos, y la distribución de 120.000 rifles, está tomando forma una estrategia calculada. No se trata sólo de ataques esporádicos: es una campaña deliberada, respaldada por el Estado, para alterar permanentemente la demografía de Cisjordania de acuerdo con la ideología expansionista y colonial de los colonos del gobierno de coalición más extremista de la historia de Israel. Robert Inlakesh, 13 de noviembre de 2024.
Blog de Salvador López Arnal (21.11.2024)